El animal andaba suelto en una zona de leones y era necesario ponerse manos a la obra parar salvarle de un destino poco fatídico. Los trabajadores del parque de Gondwana han perseguido a la cebra volando sobre ella en un helicóptero, le han dormido disparándole un dardo con anestesia y después han conseguido ponerle a salvo de los depredadores.