La segunda y definitiva etapa todavía nos tenía reservadas más sorpresas porque nada más empezar, Lukyanuk abandonaba por un pequeño golpe en el que rompía una mangueta. Fue la oportunidad perfecta para que Pepe López, que no perdió la concentración ni el ritmo en ningún momento, iniciara un camino hacia una victoria incontestable en las tres categorías en las que puntuaba.