La película recaudó 92 millones de dólares y se grabó a raíz de una broma en la que retaban a Rob Schneider a que trabajara como Gigoló. Debido a su éxito se rodó una secuela, 'Deuce Bigalow: european Gigolo'.
Además de protagonizar la película, Rob Schneider co-escribió el guion junto con Harris Goldberg.
La película se realizó con un presupuesto relativamente modesto de alrededor de $17 millones.
A pesar de las críticas mixtas, la película fue un éxito comercial, recaudando más de $92 millones a nivel mundial.
La idea para la película surgió de una broma entre amigos sobre la posibilidad de que Rob Schneider tuviera que trabajar como gigoló.
Las escenas que involucran acuarios requirieron una atención meticulosa a los detalles, incluido el mantenimiento real de peces vivos.
Rob Schneider se sometió a un entrenamiento físico específico para prepararse para su papel, buscando una apariencia más “atlética” para su personaje.
Debido a su éxito, la película tuvo una secuela titulada “Deuce Bigalow: European Gigolo” en 2005.
A pesar de su éxito comercial, la película fue criticada por su humor y considerada ofensiva por algunos críticos.