Con una muñeca hinchable en la mano y sin parar de sonreír, Katella llegó a la clínica de ‘Chapuzas estéticas’ deseando cumplir su sueño “Quería parecer más femenina y pensé… ¿qué es lo más femenino que hay? Una muñeca hinchable de plástico”. Un deseo que dejó a los doctores con la boca abierta, pero dispuestos a escuchar qué operación quería que la realizaran.
Katella deseaba que los dos doctores trabajaran juntos sobre su cuerpo y sentirse muy mimada. La paciente contaba con un poco de doble burbuja en cada uno de sus implantes mamarios, algo que para los doctores no era grave porque les suele pasar a las personas que se han realizado varios implantes y tampoco, parecía existir problema en aumentarle la talla de sus implantes.
Pero se encontraron con dos problemas que no serían capacees de solucionar. Uno que Katella no parara de coquetear con ellos y se pusiera a jugar con sus pechos de forma seductora, desconcentrándoles por completo y otro que no le podían realizar un implante tan grande como ella deseaba.
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