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Be Mad se convierte en un canal de cine y la revolución arranca el día 1 de septiembre en el coliseo romano con el Imperium Day. Podrás disfrutar de ‘Nerón’, ‘Augusto’, ‘Barrabás’, ‘Gladiator’ y ‘El primer rey’.
‘Gladiator’, la película de Ridley Scott protagonizada por Russell Crowe, ya es una de las más míticas ambientadas en el Imperio Romano. Te contamos siete curiosidades sobre ella para que te entren aún más ganas de verla.
Máximo Décimo Meridio es el personaje más mítico interpretado por Russell Crowe, pero, aunque parezca impensable, él no fue el primer actor en el que pensaron para el papel. El candidato número uno fue… ¡Mel Gibson! Incluso recibió el guion, pero rechazó seguir adelante porque creía que era demasiado mayor para interpretar a Máximo. Por eso el elegido acabó siendo Crowe, que se llevó el Oscar a Mejor Actor por su trabajo en ‘Gladiator’.
Hay dos gazapos históricos muy claros en ‘Gladiator’, de dos elementos que se colaron en escena sin que nadie se percatase… Por un lado, unos vaqueros en la escena del bosque. Por otro, una bombona de gas que se puede ver debajo de una cuadriga en el coliseo.
Máximo Décimo Meridio. Un nombre que se nos queda grabado en el cerebro. Pero en un principio, el personaje de Russell Crowe no se iba a llamar así, sino Narciso, como el asesino de Cómo en la realidad.
Una de las escenas más célebres de ‘Gladiator’ es en la que aparece Máximo andando a través de un campo de trigo, rozando los tallos con las manos. Pues lo más sorprendente es que esas manos no son de Russell Crowe, sino de su doble, Stuart Clark.
Connie Nielsen, que interpreta a Lucilla, es una gran aficionada a la Historia y en concreto a la Antigua Roma, por lo que el equipo recurrió varias veces a ellas para aclarar ciertos aspectos históricos y ser más precisos al tratarlos.
El rodaje de ‘Gladiator’ no fue un camino de rosas para Russell Crowe: se rompió un hueso del pie, se fracturó otro de la cadera, se hizo muchas heridas… y casi es atrapado por un tigre durante una de las escenas del coliseo.
El actor Oliver Reed, que intepretaba al dueño de los gladiadores, sufrió un ataque al corazón durante el rodaje y falleció, por lo que hubo que usar CGI para acabar las escenas que faltaban.
No te pierdas ‘Gladiator’, una de las películas más memorables de la historia del cine, el día 1 de septiembre en Be Mad.